¿Por qué siempre encontramos nuestra inspiración cuando nos pasa algo que nos marca? Cuando un recuerdo se nos cruza en el camino reviviendo momentos, olores y sabores. Cuando una mala noticia nos llena el alma de tristeza, nos encerramos en un mundo pequeño de canciones tristes y recuerdos borrosos donde la única salida que encontramos es la escritura.

Muy pocas veces escribimos cuando estamos felices. Hay personas que regalan toda su felicidad y se quedan sin nada, hay otras que la comparten, y otras más egoístas que prefieren quedársela. 

Sin embargo la tristeza es más fácil de soltar, de compartir sin querer. Algunos se refugian en un ser querido, otros escriben, pero también hay personas que guardan toda toda su tristeza que a veces no aguanta y los consume por dentro, les destroza el alma. Se puede decir que estas personas son débiles e incapaces de soltar sus sentimientos sin quebrarse, aunque en algunos casos son corazones muy fuertes que pueden romperse mil veces y volverse a armar.